Estamos en el trabajo o en la casa y la costumbre es «picar» algo: papas fritas, galletitas, dulces… La costumbre del picoteo entre comidas no es saludable, y puede sumar hasta 500 calorías por día, lo que puede representar una comida adicional. Esto se da porque solemos preferir alimentos industrializados ricos en grasas, azúcares y sodio, como papas fritas, cacahuates salados, galletitas o pan dulce. Por el contrario, recurrir a colaciones saludables que aporten valor nutricional como frutas, yogurt, queso bajo en grasas, almendras, contribuye a que la persona no llegue con un hambre voraz a la siguiente comida. Poner bajo control el picoteo nos permitirá una alimentación planificada, saludable y sin exceso de calorías.
- El picoteo puede sin duda convertirse en una comida extra. Muchas veces cuando les pregunto a mis pacientes por los alimentos que ingieren durante toda la jornada, suelen olvidar o no prestar atención a aquellos que forman parte de ese picoteo tan poco saludable, y es porque no lo consideran parte de su alimentación diaria. Sin embargo, si sumamos las calorías que aportan, pueden sumar alrededor de 500 calorías, que es el equivalente a un almuerzo o cena, y representar una comida más al cabo del día.
- Este picoteo suele ser de alimentos poco nutritivos como galletitas dulces, croissants, papas fritas, pan, dulces y bebidas azucaradas, entre otros. Todos ellos tienen un alto contenido de grasas, azúcares y sodio.
- El consumo excesivo de grasas saturadas, azúcares simples y sodio, incrementa el riesgo de desarrollar a largo plazo enfermedades crónicas como el sobrepeso y la obesidad, que a su ve pueden traer hipertensión arterial, alteraciones en los lípidos, diabetes tipo II, y enfermedades cardiovasculares.
- Diferencia entre picoteo, comida y colación. El picoteo es una comida desorganizada; tiende a ser más individual e improvisado que las comidas principales, donde uno pone la mesa, se sienta y destina un tiempo específico. La colación es una comida programada que tiene un fin determinado: básicamente responde a la aparición de la sensación de hambre cuando todavía faltan una o dos horas para comer. De igual forma, aquellas situaciones en que la persona realiza otra actividad mientras se ingiere el snack (trabaja frente a la computadora o ve televisión) representan mayor riesgo nutricional porque se puede perder noción de las cantidades e ingerir de más por no prestar atención adecuada al acto de la ingesta.
- Otros errores que cometemos al comer. Nuestra alimentación suele ser pobre en nutrientes esenciales y elevada en grasas saturadas, azúcares y sodio. En general, la variedad de alimentos es limitada, realizamos desayunos incompletos o los suprimimos, concentramos mucho en una sola comida e incorporamos numerosas calorías con bajo aporte nutricional a través del picoteo que hacemos durante el día.
- Una alimentación saludable es que la que aporta todos los nutrientes esenciales y la energía que cada persona necesita para mantenerse sana. La alimentación equilibrada asegura que los nutrientes serán aprovechados para crecer y vivir saludablemente.
- Sin duda existe una relación íntima entre el estrés y el picoteo. Situaciones de estrés sostenido, aburrimiento, soledad, angustia y enojo favorecen este tipo de conducta.
- Por lo general, una alimentación organizada nos ayuda a no llegar con hambre a las comidas principales. Esto favorece la elección y la incorporación de alimentos con mayor valor nutritivo y que nos aportan mayor saciedad.
- Si el picoteo es por ansiedad o estrés, la solución es siempre consultar con un especialista que adecuará la alimentación de cada persona a su tipo de actividad y estilo de vida. Nunca hay que canalizar los problemas a través de la comida.
- Siempre hay que elegir una alimentación variada y equilibrada, ya que bien alimentado tienes más oportunidades de desarrollarte plenamente, vivir con salud, aprender y trabajar mejor, así como protegerte de enfermedades.
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