Ambas modalidades son apropiadas, pero una u otra puede ser más recomendable dependiendo de las condiciones climáticas o de la época del año. Si estás saliendo de una lesión, se aconseja reiniciar la práctica deportiva en una banda corredora para controlar la velocidad y la intensidad del entrenamiento en una superficie menos agresiva. En teoría, las características del corredor sí influyen. Entre más profesionales sean, optarán por correr al aire libre; en el caso de aficionados con falta de tiempo, preferirán correr en el gimnasio.
CORRER EN EL GYM
VENTAJAS:
- Es menos agresivo. La superficie de la banda corredora crea menos tensión en las articulaciones (rodillas y tobillos). Es ideal para la recuperación de lesiones en el tren inferior.
- Las bandas corredoras tienen programaciones que valoran la intensidad, la duración, la inclinación, el ritmo, las calorías y los kilómetros.
- En épocas de mucho frío o calor, correr en interiores es más agradable.
- Es terreno regular que requiere menor esfuerzo muscular y control del equilibrio.
- Para corredores aficionados, es útil para desarrollar la técnica de la zancada.
DESVENTAJAS:
- Es monótono y aburrido, aunque muchos gimnasios ofrecen televisores.
- Exige más de la musculatura isquitibial (flexora), pues las piernas sólo mantienen la estabilidad y no necesitan ejercer fuerza para impulsarse.
- Quema menos calorías.
- Se limitan la zancada y los movimientos de los brazos.
CORRER AL AIRE LIBRE
VENTAJAS:
- Se puede disfrutar el paisaje.
- Se produce una mayor oxigenación celular.
- Se transpira más y se suelen quemar más calorías: un terreno irregular obliga a usar más músculos para mantenerse en equilibrio.
- Se requiere mayor hidratación.
DESVENTAJAS:
- La dureza y las inclinaciones del suelo pueden provocar sobrecargas en las articulaciones del tobillo y de las rodillas, sobre todo en los corredores con desalineaciones en las piernas. Los desniveles provocan sobrecargas en la cintura lumbar.
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