Cada año que pasa nuestro metabolismo se va haciendo más y más lento, esto quiere decir que gasta menos calorías (aún en estado de reposo). El inconveniente aparece cuando seguimos comiendo lo mismo que antes (o en ocasiones incluso más), y puesto que ya no se gastan («queman») las de antes, se empieza a acumular peso y grasa en el cuerpo -sin aparente explicación- ya que los alimentos que consumimos y el ejercicio que hacemos es igual que siempre, entonces ¿qué está sucediendo?
Con el paso de los años se pierde masa muscular, se produce acumulación de grasa y el metabolismo se vuelve más lento, originando que aparezcan cada vez más kilos, incluso si mantenemos la dieta y la actividad física de siempre. Pese a lo anterior, no todo está perdido, ya que existe un sinfín de conductas que podemos adoptar para mantener el correcto funcionamiento de nuestro metabolismo y la «quema» eficiente de calorías. La alimentación sana y adecuada, en conjunto con la práctica de ejercicio y el consumo de agua en cantidades ideales, son los principales aliados para acelerar el metabolismo y mantener el peso y la talla aunque pasen los años.
TIPS PARA ACELERAR TU METABOLISMO
1.- DESAYUNA SIEMPRE. Es la comida más importante del día, porque es el momento en que el cuerpo recibe los primeros nutrientes que activan de inmediato el metabolismo y restablece el organismo después del ayuno nocturno. Es importante iniciar el día bebiendo al menos un vaso de agua simple «al tiempo» y tomando un desayuno nutritivo y completo, evitando las grasas de origen animal. Nunca lo omitas, ya que con solo ingerirlo, a primera hora, «quemarás» más calorías durante todo el día y sentirás menos hambre y ansiedad el resto del día.
2.- BEBE AL MENOS 2 LITROS DE AGUA. Bebiendo al menos dos litros de agua cada día, el cuerpo se limpiará de toxinas, aumentará tu energía y procesará de manera más eficaz las grasas provocando que se acelere el metabolismo, y en consecuencia, la pérdida de peso. El consumo ideal de agua natural depende de muchos factores, pero en promedio, será de 2 litros al día, y para mejorar su sabor puedes agregar unas gotas de limón y unas hojas de menta. Recuerda que sentir sed es sinónimo de que no estás bebiendo lo suficiente.
3.- AUMENTA TU MASA MUSCULAR. ENTRENA FUERZA. Cuando nuestro cuerpo tiene más músculo que grasa, se acelera el metabolismo. Por eso, es fundamental realizar ejercicios de fuerza o entrenamiento metabólico, que consiste en un circuito intenso con pequeños intervalos que lleva al máximo la capacidad adecuada de cada persona y cuyo efecto puede durar hasta 72 horas.
4.- FRUTAS Y VERDURAS ENTERAS Y CON CÁSCARA. Además de una serie de vitaminas, minerales y antioxidantes, las frutas y verduras le entregan al cuerpo una alta cantidad de fibra que logra reducir los problemas digestivos. Es importante consumirlas enteras y con cáscara, ya que al usarlas en batidos o jugos pierden la fibra, que es la que finalmente ayuda a acelerar tu metabolismo.
5.- DUERME LO SUFICIENTE. Si no duermes bien, tu metabolismo podría desacelerarse. Un adulto debe dormir como mínimo 7 horas todos los días. Si no duermes lo suficiente, toma decisiones distintas para aumentar tus horas de sueño. Programa una hora para acostarte y para despertarte con una alarma. Haz que tu dormitorio esté oscuro, en silencio y a una temperatura intermedia. No uses tu cama o dormitorio para otras actividades que no sean dormir. Por ejemplo, no leas, mires televisión ni juegues videojuegos en tu cama. Evita las comidas copiosas antes de irte a dormir. No debes comer nada de 1 a 2 horas antes de irte a dormir.
Un estilo de vida saludable con una alimentación que le entregue nutrientes adecuados al organismo, sumado a la práctica de ejercicio constante y moderado, y al consumo ideal de agua, son los principales aliados a la hora de acelerar tu metabolismo, eliminar toxinas, ganar masa muscular y perder peso y grasa sin morir de hambre.
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