¿Te ha pasado alguna vez que haces bastante ejercicio y cuidas tu alimentación, y después de unas semanas no has bajado ni un gramo? Hay muchas razones por la que esto puede suceder, pero aquí te quiero mencionar dos de las más comunes.
En primer lugar, puede ser que estés subestimando la cantidad de alimentos que consumes. Muchas personas piensan que como ya han hecho ejercicio, se pueden dar “permiso” de comer un postrecito, algún dulce, fritura, pastelito, etc. Claro, una vez de vez en cuando no hace mucho daño, pero si lo estás haciendo de manera regular, la verdad es que no importa cuántos días vayas al gimnasio ni qué tan intenso estés entrenando, el ejercicio por sí solo no puede anular una mala dieta.
Pero digamos que ese no es tu problema. Digamos que te has esforzado y has llevado una dieta súper saludable, y has estado haciendo ejercicio de manera regular, especialmente ejercicio de resistencia muscular (como levantar pesas o hacer abdominales). Si es así, entonces uno de los factores que puede hacer que el número en la báscula se mantenga igual (o incluso a veces marque de más), es que estás aumentado de masa muscular. ¡Eso es muy bueno! Aunque puede ser algo desalentador ver que tu peso no baja.
Es importante tener más masa muscular y menos grasa en el cuerpo. Esto requiere paciencia, disciplina, constancia y esfuerzo, porque nuestra manera de vivir en esta sociedad moderna naturalmente lleva a todo lo contrario. Todos los avances tecnológicos que nos hacen la vida más fácil, también hacen que automáticamente seamos más sedentarios: elevadores, escaleras eléctricas y controles remotos, son una maravilla que nos ahorran bastante esfuerzo, pero a la vez nos quitan la oportunidad de mover el cuerpo y quemar más calorías. Así que tenemos que reincorporar todo ese ejercicio en nuestras vidas. En especial, es importante incorporar ejercicios de resistencia muscular, ya que con el paso de los años, o con esas dietas para bajar de peso velozmente, se puede perder masa muscular. Esto hace que nuestro metabolismo se frene, y que aumentemos de peso.
Pero, ¿sabías que el músculo pesa más que la grasa? Entonces, si aumentas de masa muscular, aunque sea un poquito, eso puede contrarrestar algo de la grasa que has perdido, y así es como el número en la báscula permanece igual. ¡Pero no te desanimes! Mientras más masa muscular recuperes o aumentes, más se acelera tu metabolismo, y más grasa irás quemando.
De hecho, es mejor que este proceso se lleve a cabo de manera lenta, porque así sabes que lo que estás perdiendo es grasa y no otra cosa (músculo o líquidos). Cuando una persona baja de peso rápidamente, la mayoría de ese peso perdido no es grasa, sino una combinación de agua principalmente, como también masa muscular y un poco de grasa. Obviamente es mejor evitar perder músculo, y perder agua es bueno sólo si tienes acumulación anormal de líquidos. Pero lo mejor para tu salud es perder grasa, y para eso necesitas constancia, perseverancia y paciencia, porque es un proceso que puede ser algo lento. Si te demoraste 10 años en subir 10 kilos, ¿por qué esperas bajarlos en 2 meses? Dale tiempo a tu cuerpo y trátalo con amor. En vez de hacer una “dieta rápida” para bajar de peso, cambia tus hábitos de por vida, sigue las pautas de una alimentación basada en frutas, vegetales, granos integrales, leguminosas, alimentos de origen animal y cantidades pequeñas de grasas saludables como nueces, semillas, almendras, aguacate; y haz ejercicio diario, incluyendo ejercicio muscular y cardiovascular, y verás que tu salud y tu peso se ajustan de manera natural y saludable hasta llegar a tu peso ideal.
¡Que buen artículo!
Muchas gracias, saludos!!!!!