La dieta puede ser la diferencia entre llegar a tu meta o tropezar en el camino. ¿Quieres rendir al máximo y tener el cuerpo de tus sueños? Descubre lo que debes ingerir antes durante y después de entrenar.
ANTES. Aunque pienses que entrenar con el estómago vacío te permite quemar más rápido la grasa, en realidad sucede todo lo contrario, pues el organismo, al sentirse amenazado por no tener comida y estar en actividad, se pone en modo de reserva y «chupa» músculo, mas no grasa. Necesitas la energía adecuada para entrenar bien y lograr los resultados que quieras. Prueba estas alternativas:
- INTENSIDAD BAJA. Si tu entrenamiento será de leve a moderado, consume una cucharada de crema de cacahuate o de almendra untada en un pan tostado. Te dará energía a largo plazo y no interrumpirá ala quema de grasa.
- INTENSIDAD MEDIA. ¡Nada mejor que un power up de larga duración! Medio aguacate con un poco de sal de mar te hará rendir al máximo. ¿Quieres algo más sustancioso? Agrega una rebanada de pan tostado.
- INTENSIDAD ALTA. ¿Tu entrenamiento requiere de mucha energía? Prueba este «shake»: mezcla una taza de café, 1 cucharada de crema de cacahuate, 1/2 plátano y una cucharada de jarabe de agave. Si no tomas café, sustitúyelo por té verde.
DURANTE. ¿Olvídate de comer algo durante el entrenamiento! Los carbohidratos en gel o las barras de proteína no son necesarios para rendir durante tu actividad, a menos que sea muy intensa y superior a dos horas (un triatlón o un 21K, por ejemplo). Si quieres un mejor desempeño, toma agua natural durante tu rutina, pero sobre todo cuida tu nutrición antes y después de ella.
¿Te sientes decaída? Elige bebidas con electrolitos o aminoácidos (bebidas deportivas): estimularán la síntesis muscular, te mantendrán hidratada y disminuirán la fatiga. Da pequeños sorbos cada 15 minutos y estarás lista para afrontar cualquier reto.
DESPUÉS. Una comida balanceada después de entrenar te reactivará, ayudará a incrementar la masa muscular y a recuperar los músculos más pronto. ¡Ingiérela entre los 30 a 60 minutos posteriores a tu actividad y siente la diferencia!
- INTENSIDAD BAJA. Las proteínas y carbohidratos te darán energía. Opta por una pechuga de pollo a la parrilla y vegetales con una cucharada de aceite de oliva: te sentirás satisfecha y el aceite mantendrá tu corazón en forma.
- INTENSIDAD MEDIA. Ayuda a que tus músculos se recuperen con un omelette de claras con vegetales y aguacate. Las claras serán una excelente fuente de proteínas el aguacate te dará energía para rendir el resto del día.
- INTENSIDAD ALTA. ¿Te sientes inflamada? Elige un plato de salmón con papa o camote cocidos. La proteína del pescado te ayudará a regular los niveles de insulina y a recuperarte, y la papa (o camote) te elevará los niveles de glucosa.
Detrás de un cuerpazo, siempre hay una buena alimentación.
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