Prácticamente es enero, y es una gran oportunidad para transformar tu cocina al reemplazar los productos en el refrigerador y en la despensa con opciones que te facilitarán preparar en cualquier momento una comida saludable.
Para abastecerte
El primer paso NO consiste en ir de compras, sino en hacer una limpia de anaqueles. Comienza con la despensa, y concéntrate especialmente en artículos que llevan guardados más de seis meses. Luego, pasa al refrigerador y al congelador.
Cuando examines cada producto, pregúntate: «¿Me comería esto?». Si la respuesta es sí, entonces pregunta: «¿Debo comer esto?». Toma en cuenta las preferencias de tu familia, desde luego, pero si no debes consumirlo, lo más probable es que tus seres queridos tampoco.
Ve de compras
Después, ve al supermercado a comprar las cosas esenciales. Toma en cuenta tus gustos, la frecuencia con la que preparas comidas en casa y los alimentos que prefiere tu familia. Cuantas más opciones tengas a la mano, más fácil será preparar una comida o tentempié saludable.
Antes de ir al supermercado, considera estas seis estrategias esenciales para comprar con inteligencia:
- Consume un tentempié antes de ir. Para evitar las tentaciones, ve de compras sólo después de haber consumido un alimento o un refrigerio sano, que aumente tu energía.
- Empieza con una lista y apégate a ella. Antes de salir de casa, elabora una lista de compras con base en recetas y planes de alimentación.
- Pasea tu carrito por el perímetro de la tienda. En la mayoría de los supermercados, las opciones más sanas se encuentran en esta parte. Allí es donde encontrarás lácteos, frutas y verduras, carnes y pescados.
- Lo más grande no siempre es lo mejor. Los almacenes gigantescos de comestibles pueden ayudarte a ahorrar dinero al comprar a granel o por volumen, y eso puede resultar útil. Sin embargo, debes aprovechar esas gangas sólo si se trata de artículos saludables que encajen en tu dieta.
- Lee etiquetas. Cuando tu meta es perder peso, el número más importante en la etiqueta nutrimental de un producto son las calorías por porción, pero siempre comprueba cuánto es realmente una porción.
- Mantén las golosinas a distancia. Para asegurarte de que los alimentos que consumas por gusto sigan siendo eso, precisamente, no los compres en el supermercado. Hornéalos tú misma y conviértelos en parte de una celebración especial o de una excursión familiar.
Coloca los alimentos en su lugar
Una vez que hayas regresado de hacer las compras, guarda las opciones saludables en los lugares más destacados en los anaqueles de la cocina y en el refrigerador. Coloca las golosinas que podrían ser una tentación fuera del alcance. Guarda las papitas fritas y las galletas saladas y dulces donde no sean una tentación, en el anaquel superior de la despensa, lo suficientemente alto para que requieras de una escalera cuando las busques.
En la próxima publicación te daré tips de cómo limpiar tu despensa. ¡Atentos!
Deja tu comentario