Ya sea que necesites bajar de peso o que estés cansado de sentirte como una boa después de comer, estos consejos te ayudarán a regular tu apetito y a comer solo lo necesario.
- «Purga» tu hogar y deshazte de todo lo que tenga poco valor nutricional: helado, dulces, papas fritas, galletas y cualquier otro alimentos que «picotees» entre comidas. Sustitúyelos con fruta fresca, verduras, frutos secos y cereales ricos en fibra.
- Nunca compres antojos en supermercados o tienditas. Siempre están en las cajas porque casi nadie puede resistirse. También pasa de largo frente a lugares donde vendan hamburguesas, donas y pizzas.
- Si necesitas «pecar», mezcla media lechuga, una zanahoria, medio jitomate y medio pepino. Adereza con aceite de oliva, vinagre balsámico y una pizca de orégano. ¿Otro alimento para pecar? Sandía, pues más del 90 por ciento es agua.
- Reeduca tu apetito cuando vayas a restaurantes. Comparte, pide que te sirvan medias raciones y no pidas postre. Poco a poco te acostumbrarás a ingerir porciones normales. Evita los bufetes, la opción de «crecer» la orden y los lugares famosos por sus porciones abundantes.
- Acostúmbrate a pedir el tamaño chico cuando comas fuera. Come o bebe despacio y disfruta los sabores. En poco tiempo, este tamaño será más que suficiente.
- Siempre elige la mejor opción disponible. Por ejemplo, si necesitas comer fuera, busca algo que cumpla con estas tres características: que sea lo más nutritivo, que ofrezca el mejor precio y que se te antoje.
- Siempre deja pasar 30 minutos entre la comida y el postre. Le darás tiempo al estómago de recibir la señal de que está satisfecho y, lo más seguro, hará que te saltes el postre sin lamentarlo.
- Si guardas en el congelador un litro de helado, te resultara muy fácil servirte una segunda o tercera bola. Mejor empaca los alimentos en porciones individuales (hazlo después de comer para que tengan el tamaño correcto).
- Limita los saborizantes artificiales. Un estudio de la Universidad de Purdue encontró que consumir alimentos y bebidas artificiales reduce nuestra capacidad natural de controlar la ingesta de calorías y aumenta la posibilidad de comer de más.
- Cuando sientas que quieres comer, programa la alarma para que suene en 20 minutos. En ese ínter, bebe un vaso grande de agua natural. Para cuando suene la alarma, si sigues queriendo comer, hazlo. Pero si ya no quieres, en realidad no tenías hambre y el impulso habrá pasado.
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