Cuando se trata del ejercicio, no existe nada más simple que caminar. Y eso es parte de su encanto. Pero esa misma simplicidad puede ser su mayor debilidad, ya que puede resultar aburrido. Evítalo con estos consejos:
- Compite contra ti mismo. Comienza tu caminata con un pequeño intervalo de calentamiento. Traza una marca en el piso con un gis y programa tu cronómetro para 30 o 60 segundos. Camina tan rápido como puedas y marca el punto de llegada con el gis. Repite de 6 a 10 veces, esforzándote por llegar cada vez más lejos.
- Ve hacia las cuestas. Encuentra una cuesta o una calle en subida que te lleve de 30 segundos a 2 minutos subir. Prepara tu cronómetro y camina cuesta arriba lo más rápido que puedas. Repite entre 6 y 10 veces esforzándote por eliminar unos segundos en cada subida. El aumento en intensidad va a quemar más calorías y la competencia (contra ti mismo) te mantendrá motivado hasta el final.
- Salta. Comienza caminando con intensidad durante 30 segundos (balancea los brazos y busca llegar a un ritmo rápido, como un trote) y salta, contando entre 16 y 24 repeticiones. Repite las caminatas intensas y los intervalos de salto de 10 a 12 series.
- Mantente activo en los semáforos. Puedes activar tu caminata usando una serie de movimientos simples mientras esperas cuando el semáforo está en rojo. Párate con los pies separados y con las rodillas levemente inclinadas, con los brazos en los costados. Lleva el peso hacia el pie derecho y eleva la rodilla izquierda hace el pecho. baja la pierna y repite con la otra. Repite cuantas veces puedas, alternando las piernas a buen ritmo, por 30 segundos. Quizá te sientas ridículo haciendo esto, pero tus muslos te lo agradecerán.
- Senderismo. Dale sabor a tu entrenamiento practicando senderismo. Aunque puede ser un poco difícil al principio, vale la pena el esfuerzo. Busca un sendero cercano y no tengas miedo de desafiar a tu cuerpo. Esta es una de las maneras más efectivas de bajar de peso caminando, así que ¿por qué no darle una oportunidad?
Cuando hayas conseguido el peso ideal, el ejercicio empezará a ser parte de ti y no querrás dejarlo, y este será un gran paso para tener un estilo de vida saludable libre de enfermedades. Si ya sabes que puedes adelgazar caminando, no olvides combinarlo con un plan de alimentación saludable. ¡Será la combinación perfecta!
Como ves, no es tan complicado caminar algunos minutos. Aunque el ejercicio más sano que existe y que puedes practicar todos los días es el siguiente: evita el ascensor, opta por subir las escaleras, camina más cuadras para llegar a tu casa, estaciónate más lejos… Todo depende de ti, de tu metabolismo y de la convicción que tengas para adoptar hábitos de salud, y verás que en pocos meses notarás los cambios.
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