Acabas de terminar un entrenamiento increíble. ¡Genial! Pero entrenar no es lo único que importa: lo que haces justo después del entrene es fundamental para una buena recuperación y para el crecimiento muscular.
Evita estos 6 errores después de hacer ejercicio para no sabotear tus esfuerzos:
1.- OLVIDARTE DE LA HIDRATACIÓN
La mayoría de las personas sufren de deshidratación crónica. Es esencial que te asegures de beber lo suficiente. Y eso, ¿cuánto es? Aproximadamente unos 35-40 ml por cada kilo de peso corporal total, además de 1000 ml por cada hora de ejercicio que hagas. ¡Esto es particularmente importante si sudas mucho o vives en un lugar demasiado cálido! Hidrátate antes, durante y sobre todo después de tu entrenamiento.
2.- NO COMER DESPUÉS DE ENTRENAR
¿Eres una de esas personas que no puede comer después de entrenar intenso, o estás intentando reducir la ingesta de calorías para perder peso? Sea cual sea la razón, no comer después de entrenar es un gran error. Has vaciado tus reservas de energía, así que el cuerpo necesita rellenarlas para poder recuperarse y apoyar el proceso de crecimiento muscular.
Intenta consumir un snack, aunque sea pequeño, unos 30 minutos después de hacer ejercicio. La mejor opción es una combinación de proteína y carbohidratos.
3.- NO ESTIRAR
Saltarse los estiramientos es uno de los vicios más nocivos que podemos encontrar entre los que hacen deporte. Sin embargo, estos son fundamentales mientras los músculos siguen calientes. Así evitaremos lesiones y les daremos tiempo para recuperarse sin tener al día siguiente dolores musculares. 5 o 10 minutos pueden ser suficientes para aliviar la tensión muscular y permitir que nuestro cuerpo se enfríe de forma gradual hasta que nuestro ritmo cardíaco llegue además a su frecuencia habitual.
4.- NO CAMBIARTE DE ROPA
Es tentador llegar a casa y ponerse a hacer la cena o a ver la tele sin cambiarnos de ropa después de entrenar, pero este es otro de los peores hábitos que puedes adquirir. Y no solo cuando estamos empapados en sudor: aunque ya no lo aprecies, tu ropa está húmeda y eso hará que puedas enfriarte, resfriarte o incluso hongos.
5.- PENSAR QUE POR HABER ENTRENADO PUEDES ECHARTE AL SOFÁ EL RESTO DEL DÍA
Incluye movimiento en tu día a día, aunque ya hayas entrenado. Usa las escaleras, levántate de la silla en la oficina o en casa cada hora para rellenar el vaso de agua, sal a dar un paseo después de comer o levántate para hablar con tus compañeros de trabajo en vez de enviarles un mensaje. ¡Todo suma!
Sigue todos estos consejos y, luego, a disfrutar del bienestar que se siente después de entrenar.
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