Para bajar de peso, nada mejor que hacer ejercicio. Y a esta afirmación, más que comprobada por la ciencia, se suma un nuevo dato: el ejercicio matutino ayuda a mantener el hambre bajo control.
Se realizó un estudio en el cual se pidió a un grupo de mujeres que realizaran una caminata intensa a primera hora del día. A continuación, se midió su actividad neuronal mientras observaban fotografías de tentadores platos de comida. Como resultado, se comprobó que 45 minutos de actividad física por la mañana, al poco tiempo de levantarnos, reducen el antojo hacia la comida por el resto del día. Esto se debe a que ejercitarse modula el modo en el que el cerebro reacciona ante los alimentos. Este hábito incrementa la cantidad de ejercicio realizado en las 24 horas siguientes.
Si quieres perder peso, el ejercicio es tu mejor aliado. Y si es temprano, mucho mejor!
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