La calidad y la cantidad de comida pueden ayudar a conciliar el sueño. Incluye estos nutrientes en tu cena y podrás lograr un descanso reparador.
- HIDRATOS DE CARBONO. Aumentan la producción de triptófano, aminoácido beneficioso por sus propiedades tranquilizantes. FUENTES: Cereales y derivados integrales, leguminosas, frutas, vegetales.
- PROTEÍNAS. Aportan triptófano. FUENTES: Leche descremada, yogurt, pescado, pollo, quesos.
- MAGNESIO: Actúa junto con el calcio para aliviar la tensión nerviosa. Es necesario para convertir el triptófano en serotonina, la hormona del bienestar y tranquilidad. FUENTES: Cereales integrales, oleaginosas (especialmente cacahuates, nueces y avellanas), soya, y vegetales de color verde intenso (espinaca, acelga, bróculi).
- CALCIO. Junto con el magnesio, regula la estimulación nerviosa. FUENTES: Leche, yogurt, y quesos suaves.
- VITAMINA B9 (ÁCIDO FÓLICO). Junto con las vitaminas B6 y B12, regula los estímulos nerviosos. FUENTES: Hortalizas de hoja de color verde oscuro, leguminosas (frijoles, lentejas, garbanzos), cereales integrales, quinoa y carnes.
- VITAMINA B6. También es necesaria para convertir el triptófano en serotonina, y es esencial para el buen funcionamiento cerebral. FUENTES: Cereales integrales, leguminosas, pescado, aguacate y plátano.
- VITAMINA B12. En dosis altas favorece la adaptación a los hábitos de sueño y vigilia. Ayuda a regular el sistema nervioso. FUENTES: Carnes (de preferencia blancas), lácteos descremados y claras de huevo.
Deja tu comentario