Cuando comemos alimentos en la vía pública, nuestra salud se pone en peligro si el vendedor incumple los reglamentos sanitarios, no tienen la autorización correspondiente o si el local presenta malas condiciones de higiene. Fácilmente podemos enfrentarnos a grandes riesgos que hacen peligrar la salud por exponernos a alimentos contaminados, adulterados, falsificados y alterados.
Alimento contaminado
Contiene agentes vivos (bacterias, virus, parásitos) o químicos (plaguicidas, hormonas, metales pesados) peligrosos para la salud. Por ejemplo, salmonela en alimentos que usan huevo sin cocción posterior (como mayonesa casera), trichinella en carne de cerdo mal cocida, bacilo del botulismo en carnes frías y alimentos enlatados.
Alimento adulterado
Es un alimento al que intencionalmente se le han quitado componentes normales, reemplazándolos por otros para disminuir las deficiencias de fabricación o hacer un fraude económico. Por ejemplo: sulfato de sodio en chorizo fresco, grasa no láctea en dulce de leche o aditivos prohibidos en bebidas alcohólicas, jugos o refrescos.
Alimento alterado
Son los alimentos cuyas características organolépticas (olor, color, textura y sabor) se han deteriorado por causas físicas, químicas o biológicas. Por ejemplo: la putrefacción de carne cruda o la rancidez de un aceite.
Alimento falsificado
Tiene la apariencia y las características de un alimento legítimo o aprobado, pero no es así: el típico caso del «gato por liebre». Los casos más frecuentes son caballo por res y margarina por mantequilla.
RIESGOS QUE ENFRENTAMOS
Lamentablemente, los peligros de la comida en la calle no terminan ahí. Continuamente podemos enfrentarnos, sin saberlo, a más riesgos relacionados con la comida:
- Reutilización del aceite o grasas: Exponer estas grasas (sean de origen vegetal o animal) a altas temperaturas de manera constante, y reutilizarlas para nuevas cocciones, favorece la liberación de agentes que son absorbidos por la comida, los cuales pueden generar problemas en la salud (como elevar el riesgo de hipertensión o tener efectos cancerígenos). Otra reutilización frecuente, muy relacionada con el aceite, es la del pan molido en empanizados. Generalmente el pan molido que sobró se guarda y se vuelve a usar para otra preparación, pero hay que tener presente que ese pan molido ya trae restos de huevo crudo (dado que la carne para milanesas es pasada previamente por él), lo que puede contribuir a la generación de salmonela.
- Poca higiene: Puede causar parasitos o infecciones gastrointestinales. El riesgo se incrementa cuando el vendedor prepara la comida al mismo tiempo que manipula el dinero, carga bolsas con otros alimentos o materias primas, sus uñas están sucias o si fuma.
- Agregados de grasa y sal: Para mejorar el sabor de la comida es común que se agreguen grandes cantidades de grasa y sal, que al ser consumidos en elevadas proporciones suelen provocar problemas de salud como obesidad e hipertensión.
- Tamaño de las porciones: Las porciones que se sirven en los restaurantes son mayores a las que solemos ingerir o que solemos comer en nuestras casas. Esto se hace para acaparar más clientela, pero lo que se termina logrando es incrementar la ingesta de grasa, sal, aditivos y agentes dañinos para la salud.
- Comida en mal estado: La mayoría de los puestos de comida en la vía pública no cuenta con las instalaciones necesarias para conservar los alimentos en buen estado. Es común que en época de calor los mariscos, la carne, las frutas y las verduras se descompongan, lo cual aumenta el riesgo de sufrir intoxicaciones o diarrea al consumirlos.
CONSECUENCIAS EN LA SALUD
Las personas que acostumbran comer en la calle, en puestos que no cumplen con las normas de higiene, tienen una alta propensión a padecer diarreas (que en el 50% de los casos son consecuencia de la deficiente higiene en la preparación de los alimentos o de que éstos entren en descomposición rápidamente). Si este tipo de comidas se transforma en un hábito, las consecuencias inmediatas puedeb ser:
- Exceso de peso
- Colesterol elevado
- Aumento de la presión arterial
- Diabetes
- Enfermedades gastrointestinales como hepatitis, E. Coli, fiebre tifoidea y gastroenteritis.
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