Mientras escuchamos música, salimos a caminar o a correr, o nos divertimos con amigos, muchas veces sentimos algo en nuestro cuerpo que no podemos describir. Es una mezcla de alegría y bienestar. Estas reacciones de felicidad momentánea se deben a que nuestro cuerpo, al sentirse estimulado por lo que le gusta, libera una sustancia llamadas endorfinas. Te presento algunos consejos para aumentar la producción de endorfinas y poder sentirte en plenitud con mayor frecuencia.
¿Qué son las endorfinas?
Son sustancias naturales sintetizadas por el organismo que, entre otras cosas, alivian el dolor y producen una sensación de alegría y felicidad. Estos beneficios potencian nuestro sistema inmunitario y nos vuelven mas saludables.
- Recordar momentos felices. Al recordar, nuestra mente intenta producir sensaciones parecidas a las del momento evocado. Si es una situación fez, se inhibe la elaboración de endorfinas; pero si es un recuerdo lindo, ocurre lo contrario: la producción se estimula. Rememorar situaciones gratificasteis y olvidar las dolorosas nos ayuda a ser más felices.
- Desarrollar el buen humor. La información que emite una pequeña sonrisa hace que el cerebro segregue endorfinas, pero una carcajada logra mucho más: ayuda a mantener el bienestar físico al aumentar y mejorar la circulación, así como la producción de endorfinas y de otras hormonas beneficiosas para el organismo.
- Hacer ejercicio físico. Una vida sedentaria deteriora al organismo: se pierde flexibilidad, se gana rigidez y disminuyen la circulación y producción de hormonas beneficiosas. Cualquier tipo de actividad física incrementa la liberación de endorfinas, creando una sensación de bienestar. Para aumentar más los beneficios, practica un ejercicio que disfrutes (como caminar o correr en grupo).
- Relajar el cuerpo y la mente. Es un potente generador de endorfinas y la mejor forma de combatir el estrés. Cuando la persona se relaja, el organismo entra en un proceso de bienestar que mejora la circulación sanguínea y renueva las energías. Practica la relajación a través de la respiración, los masajes terapéuticos, el yoga y los paseos al aire libre, lejos del ruido y del tráfico.
- Poder ver las cosas como son. A veces nos autoengaños para protegernos de una realidad difícil de aceptar. Hacerlo nos perjudica: nos impide conocernos o avanzar en la vida. Para evitarlo, repasa periódicamente tus convicciones, creencias y valores, y desecha aquello que ya no es parte de ti.
- Equilibrar la dieta. La mayoría de la gente lleva una dieta desequilibrada, excesiva y pesada que gasta su energía en digestiones sucesivas. son los famosos alimentos que no nutren, como los dulces o golosinas. No se trata de eliminarlos por completo de tu dieta, sino de reducir su ingesta semanal. También incrementa tu consumo de frutas, vegetales y carnes magras.
- Dedicar tiempo a la imaginación creativa. Todo el tiempo nos rodea información que pocas veces deja espacio a la imaginación, incluso cuando tenemos tiempo libre. Pero hay que darle su espacio, pues esta actividad aumenta nuestro nivel de endorfinas. Se puede practicar en soledad (e imaginar energías y colores que atraviesan nuestro cuerpo) o ejercitarla junto a amigos o familiares.
LOS ENEMIGOS DE LAS ENDORFINAS:
La producción de endorfinas no es continua, es decir, debemos estimularla continuamente. Así, pues, no basta con ser feliz de vez en cuando, sino que hemos de buscar disfrutar de la vida día a día. Es por ello que debemos huir de la rutina, del aburrimiento y dejar siempre abierta la puerta a nuevos proyectos, reenamorarnos de nuestra pareja cada día, relacionarnos más con los amigos y disfrutar de las pequeñas cosas del día a día.
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