Comer para tener un corazón sano no debe ser tarea ardua. Haz cambios simples para inclinarte hacia una dieta baja en grasas saturadas y tu corazón cosechará los beneficios. ¡Pon en práctica estos sanos consejos!
DE COMPRAS:
- Elige cortes de carne magra, como pollo sin piel.
- Opta por lácteos (leche, queso y yogurt) descremados o bajos en grasas.
- Ten en casa snacks como yogurt para beber, barritas de granola o fruta, en lugar de papas fritas, chocolates y galletas.
- Lee las etiquetas y verifica la cantidad de grasa por porción, especialmente en productos que se dicen light, descremados y libres de colesterol.
- Busca ingredientes para que tu cocina sea interesante pero sin demasiada grasa y sal: hierbas frescas, mostaza, vinagre balsámico como aderezo para tus ensaladas, especias (nuez moscada, jengibre, chile y comino), y el ajo, buen amigo del corazón.
EN LA COCINA:
- Quita siempre la grasa visible de la carne antes de cocinarla. Tampoco comas la piel del pollo.
- En lugar de freír, asa, cocina al vapor o en microondas, hierve, saltea u hornea.
- Evita cocinar con grasa innecesaria; por ejemplo, rocía con una capa delgada de aceite la sartén y distribúyela con una servilleta de papel.
- Asa la carne a la parrilla para que la grasa escurra. También quita la grasa de sus jugos si los usarás para preparar salsas.
- Usa aceites instaurados, como los de canola, oliva, cacahuate o soya.
- Si preparas un guisado, sustituye una parte de la carne o del pollo por un puñado de garbanzos o lentejas.
- Deja que las sopas o caldos caseros se enfríen antes de servirlos. La grasa se solidificará encima y podrás retirarla antes de recalentar.
- Sustituye el queso crema de los dips por yogurt natural bajo en grasa.
- En lugar de fundir queso sobre la pasta, agrega un poco de parmesano rallado.
SI COMES FUERA:
- Pide pescados y mariscos con frecuencia.
- Evita las entradas ricas en grasas, como cualquier fritura. Prefiere sopas o ensaladas.
- Pide que te sirvan las verduras sin mantequilla o la carne y el pescado con la salsa aparte.
- Evita las salsas con crema, los pasteles y las comidas fritas.
- Las opciones vegetarianas no siempre son bajas en grasas saturada: evita el consumo excesivo de quesos.
- Para no extrañarlo, elige sabiamente el postre. Las nieves, sorbetes y los merengues son opciones deliciosas y sanas para el corazón. Si quieres algo más sustancioso, comparte el postre con un amigo.
- Come poco. Ordena dos entradas o comparte una entrada y luego disfruta el plato principal. Pide que empaquen para llevar lo que no hagas consumido.
- Come lentamente y disfruta tu conversación con los otros. Te ayudará a no comer de más.
- Controla tu ingesta de alcohol. Limítate a una copa, bébela lentamente e intercala con agua mineral.
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