Con el calor, aumenta la actividad física y deportiva al aire libre. No obstante, es necesario tener presente algunas consideraciones para hacerlo de forma segura.
La temperatura del cuerpo humano mantiene en un rango entre 36.1 y 37.8ºC. Conservar este rango se logra a través del correcto funcionamiento del hipotálamo, donde se encuentra el centro termorregulador que genera un equilibrio entre la producción y la pérdida de calor.
Para transferir calor al medio ambiente, el calor corporal debe poder acceder al exterior. Esto sucede cuando, a través, de la sangre, se transmite el calor desde las partes profundas del cuerpo hasta la piel; una vez ahí, se elimina.
Posibles problemas
Cuando la temperatura ambiente y la humedad relativa se elevan, se generan situaciones que, de acuerdo con su intensidad, pueden poner en riesgo la salud.
1.- Calambres por calor. Son producidos por la pérdida de minerales y deshidratación que acompaña a elevados índices de sudación. Para tratarlos, se lleva a la persona a un lugar fresco y se le administran líquidos o bebidas deportivas.
2.- Síncope por calor. Abarca fatiga extrema, jadeo, vértigo, vómito, desmayo, baja presión, pulso débil y piel fría y húmeda, o bien caliente o seca. Si la persona está consciente, hay que hidratarla con soluciones salinas, elevarle las piernas y descanso en un ambiente fresco. Si está inconsciente, hay que trasladarla inmediatamente para su atención médica, con la colaboración de líquidos por vía intravenosa.
3.- Golpe de calor. Se caracteriza por elevada temperatura corporal (más de 40ºC), cese de la sudación, piel caliente y seca, pulso y respiración rápidos, hipertensión, confusión e inconsciencia. Si no se trata de forma rápida y eficaz, puede progresar hasta el coma y a la muerte. Hasta que se traslade a un centro asistencial, debe bajarse la temperatura con agua fría y envolver el cuerpo con sábanas húmedas.
RECOMENDACIONES:
- No realices actividades al aire libre ante temperaturas y humedad elevada (28 ºC, humedad relativa mayor al 60%)
- Programa la actividad física deportiva para las primeras horas de la mañana o por la tarde, al atardecer.
- Hidrátate con agua natural cada 20 minutos; toma bebidas con electrolitos después de los 45 minutos de actividad. Continúa hidratándote después de terminar el ejercicio.
- Utiliza vestimenta adecuada para no acumular calor.
- No uses plásticos que se enrollen alrededor del cuerpo. Esto genera un microcopia ideal para desarrollar síncope o golpe de calor.
- Realiza un control médico completo antes de iniciar cualquier actividad física.
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