Cuando la báscula y el espejo muestran kilos de más, un solo culpable nos viene a la cabeza: ¡grasas! ¿Acaso puede existir otro responsable? La respuesta es sí: la retención de líquidos. Varias pueden ser las causas. Una mala circulación o hábitos poco saludables favorecen la retención, y ésta se traduce en un aumento de volumen en las zonas que deseamos estilizar. ¡No lo permitas! Ahora que el enemigo ha sido revelado, sigue estos consejos y deshazte de esos kilos líquidos.
SÍNTOMAS:
- Aumento inexplicable y considerable de peso
- Pérdida de forma corporal
- Pesadez, cansancio, debilidad y malestar general
- Hinchazón generalizada ese los tejidos blandos
Las zonas del cuerpo en las que mayormente se manifiesta son:
- Rostro, mentón y cuello. Suele asociarse con síndrome premenstrual (SPM) y reacciones alérgicas
- Abdomen. Se relaciona con en SPM, la toma de anticonceptivos orales y las afecciones renales.
- Caderas y muslos. Puede ser producto de la ingesta de ciertos medicamentos como corticoides, la obstrucción de los conductos linfáticos o trastornos venosos.
- Piel y tobillos. Suele ser provocada por insuficiencia cardiaca.
CAUSAS:
- Problemas circulatorios como alteraciones en los vasos linfáticos, insuficiencia venosa, várices o circulación lenta
- Enfermedades cardiacas, renales o hepáticas
- Cambios hormonales producidos por el ciclo menstrual, embarazo, lactancia y la menopausia.
- Mala alimentación con exceso de sodio y azúcar pocos nutrientes y proteínas
- Tabaquismo y abuso de bebidas alcohólicas
- Sedentarismo, sea por no realizar actividad física o por permanecer muchas horas en una misma posición
- Entrés, angustia y nerviosismo
- Ingesta de ciertos medicamentos (como anticonceptivos, antiinflamatorios, antibióticos y antidepresivos)
- Uso de ropa ajustada y tacones demasiado altos
- Inflamación en las articulaciones por golpes, operaciones o enfermedades inflamatorias como la artritis.
CÓMO COMBATIRLA:
- Mantener un estilo de vida saludable que incluya una buena alimentación, hidratación adecuada y actividad física
- Usar cremas drenantes y descongestivas aplicadas con constancia
- Realizar automasajes que estimulen la circulación (o recurrir a un profesional)
- Si los síntomas persisten o se agudizan, consulta a a tu médico para descartar que la retención de líquidos esté manifestando otros trastornos
¿Por qué nos afecta consumir mucha sal?
- Si tomamos un máximo de 5 gramos de sal por día, el cuerpo puede eliminar sin problemas el agua que le sobra a través de la orina. Si nos excedemos en el consumo de sal, se rompe el equilibrio hídrico del organismo.
- Esto provoca que el cuerpo no pueda eliminar correctamente los líquidos sobrantes. Esta situación aumenta la probabilidad de retener líquidos y con ello, sufrir hipertensión
- Debido a lo anterior, el consumo elevado de sal está asociado a un mayor riesgo de problemas cardiovasculares.
En conclusión: debemos reducir el consumo de sal.
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